lunes, 27 de octubre de 2008

Conflicto internacional Serbia-Kosovo


El término Guerra de Kosovo o conflicto de Kosovo es frecuentemente utilizado para describir dos conflictos que tuvieron lugar, de manera consecutiva, con un cierto solapamiento (una guerra civil seguida de una guerra internacional) en el sur de la provincia serbia llamada Kosovo (oficialmente Kosovo y Metohija), parte de la antigua Yugoslavia. En 2008 la provincia yugoslava se autoproclamó independiente (http://www.youtube.com/watch?v=dEDYHFv5Ngc), con un mínimo reconocimiento internacional con el nombre de República de Kosovo. Los dos conflictos fueron:
  • 1996-99: Conflicto de guerrilla entre los separatistas albaneses y las fuerzas de seguridad serbias y yugoslavas, donde los albaneses se autodenominaban movimiento separatista mientras que las fuerzas serbias los llamaban terroristas.
  • 1999: Guerra entre Yugoslavia y las fuerzas de la OTAN entre el 24 de marzo y el 10 de junio de 1999, período durante el cual las fuerzas de la OTAN realizaron bombardeos continuos contra objetivos yugoslavos. Los combatientes albaneses continuaron atacando las fuerzas serbias y los civiles serbios de Kosovo, mientras que las fuerzas serbias continuaron atacando a los rebeldes y civiles albaneses produciendo una limpieza étnica que culminó con desplazamientos masivos de la población hacia países vecinos, en donde se instalaron en condiciones precarias, sin agua y alimentos sobre campos de refugiados.

Orígenes del conflicto

Kosovo en la Serbia de Tito (1945-1986)

Las tensiones entre las dos comunidades han estado presentes durante todo el siglo XX y han producido frecuentes hechos de violencia, particularmente durante la primera guerra balcánica, la primera y la segunda guerra mundial. El gobierno comunista de Josip Broz Tito respondió con represión a todas las manifestaciones nacionalistas en toda Yugoslavia, ello con el propósito de mantener un balance entre las diferentes repúblicas y más particularmente, evitar la predominancia de Serbia sobre las otras. En 1945 la población de Kosovo era mayoritariamente de origen albanés, pero ya a finales del siglo, los asentamientos serbios habían pasado a ser mayoría en la región. Hacia finales de los años 1960, el incipiente nacionalismo albanés había empezado ya a tomar forma, a pesar del carácter represivo del régimen.
En 1974, se estableció un nuevo estatuto para Kosovo, dándole mayor autonomía, un puesto en el consejo de la presidencia y su propia Asamblea, fuerza policial y banca, siempre bajo el control del partido comunista de la región.





Tras la muerte de Tito, en 1980 crecieron las demandas de los albaneses para constituirse en la séptima república yugoslava, hecho inaceptable para serbios y macedonios. Algunos veían esto como un preludio a la creación de una gran república dominante dentro de la federación. La respuesta a estas demandas fue la represión y la purga de simpatizantes con el nacionalismo dentro del partido comunista de Kosovo.

Los conflictos entre la población aumentaron y con ellos el sentimiento en las comunidades de que el objetivo de cada una de ellas era el hacer desaparecer la presencia de la otra comunidad de Kosovo. Mientras que la población serbia se mantuvo numéricamente en Kosovo durante el gobierno de Tito, la población albanesa creció a un ritmo acelerado, llegando a ser más del 80% en 1991. El otro factor de presión en la región fue el empeoramiento de la situación económica y la ausencia de empleos.


Llegada al poder de Slobodan Milosevic (1986-1990)

El retroceso político ocurrido en Yugoslavia después del fallecimiento de Tito tuvo diferentes orígenes. Además de los conflictos étnicos hubo divisiones políticas, de orden constitucional y hasta personales entre los líderes del país. En Kosovo, sin embargo, todos estos problemas se tradujeron en crecientes niveles de tensión entre serbios y albaneses, creando un clima en el cual cualquier incidente era exacerbado.

Un informe producido por prominentes miembros de la Academia Serbia de Ciencias (conocido como informe SANU), daba cuenta, en 1986, del genocidio físico, político, legal y cultural sufrido por los serbios en Kosovo, comparando el estatuto de Kosovo a la derrota contra el imperio otomano o a la ocupación Nazi. En la conclusión del informe solicitaba la aplicación de remedios para recuperar la presencia serbia en Kosovo. El informe produjo rechazo en la población albanesa de Kosovo y en algunos medios intelectuales de Serbia.





En abril de 1987, Slobodan Milosevic, que ya en ese momento presidía el comité central de la liga comunista de Serbia, viajó a Kosovo y declaró su apoyo a las reivindicaciones de la población serbia, obteniendo instantáneamente el apoyo de la población serbia de toda Yugoslavia, allanando el camino hacia la presidencia de Serbia. Pero para acceder a la presidencia de Yugoslavia, Milosevic necesitaba el apoyo de la representación de Kosovo, de manera que en 1988, los líderes albaneses del partido comunista de Kosovo fueron arrestados y se lanzó la llamada revolución antiburocrática, eliminando la poca autonomía de Kosovo e imponiendo el estado de emergencia.


Kosovo bajo el gobierno serbio (1990-1996)

Al abolir el estatuto autónomo de Kosovo (al igual que el de la provincia de Vojvodina), no se eliminaron sus puestos en el Consejo de la presidencia federada, dándole a Serbia tres de ocho votos, (más el apoyo casi permanente de Montenegro, cercana a Serbia). La única manera de establecer un contrapeso era con una frágil alianza entre Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Macedonia.

Los cambios introducidos fueron refrendados en una votación donde participaron sólo los habitantes de Serbia (mayoría) y Kosovo y significaron el cambio de 115.000 empleos de albaneses a serbios en Kosovo, la eliminación de periódicos, radio y televisión de habla albanesa y la expulsión de 800 profesores y 22.500 de los 23.000 estudiantes de la Universidad de Pristina, según fuentes albanas.





Bajo la dirección de Ibrahim Rugova, de la Liga democrática por Kosovo se organizó la resistencia pacifista, se llamó a la desobediencia civil y tributaria, al boicot de la presencia serbia y yugoslava en la provincia y a la no participación en elecciones, la creación de escuelas, clínicas y hospitales paralelos. El gobierno en la sombra así formado, organizó un referéndum sobre la independencia de Kosovo, que según los organizadores reunió cerca de un millón de votos aprobando la creación de la República independiente de Kosovo y más adelante eligiendo a Rugova como presidente. El gobierno declaró ilegales ambos referendos y anuló sus resultados.
El camino hacia la guerra (1996-1998)

La política de resistencia pacífica de Rugova tuvo por efecto el mantener a Kosovo en paz durante las cruentas guerras en Eslovenia, Croacia y Bosnia y Herzegovina al principio de la década de 1990. Pero está política hizo crecer el sentimiento de frustración en la población de Kosovo. En los Acuerdos de Dayton del 1996 no se trató específicamente el caso de Kosovo, y las solicitudes de Rugova del envío de una fuerza de la ONU para el mantenimiento de la paz en Kosovo no fueron escuchadas. Milosevic, en ese momento, ya era presidente de lo que quedaba de Yugoslavia: Serbia y Montenegro.


Los cambios de política introducidos en Kosovo produjeron la radicalización de muchos albaneses, que adoptaron como solución la lucha armada. El 22 de abril del 1996, cuatro ataques simultáneos contra objetivos civiles en diferentes partes de Kosovo marcaron el inicio de las hostilidades. El Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) organización hasta ese momento desconocida, se atribuyó la responsabilidad. La estrategia de este grupo se mantuvo constante desde el principio: provocar a las fuerzas serbias de manera que la respuesta, cada vez más desproporcionada, produjera rechazo y, con ello, mayor apoyo a la causa albana.

El ELK fue visto como una fuerza legítima de resistencia ante el opresor por los albanos de Kosovo, y como una organización terrorista por los serbios. Internacionalmente, la posición sobre esta organización fue ambigua. Se la llamó organización terrorista, pero no se impuso ni bloqueo de fondos ni de armas.

En el 1997, la crisis de poder en Albania ocasionó un caos que permitió que grandes cantidades de material bélico del ejército albanés terminara en las manos del ELK en la provincia de Kosovo, tomando el conflicto las características de una guerra de guerrillas entre las fuerzas del gobierno central más algunas unidades secretas en contra del ELK.

Hacia finales del 1998, se contaban cientos de muertos y cerca de 300.000 desplazados, según fuentes albanas, y 25.000 según las fuentes consultadas por la BBC (http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_6438000/6438699.stm). Los refugiados albanokosovares se desplazaron mayoritariamente hacia la Antigua República Yugoslava de Macedonia, amenazando la frágil unidad establecida en ese país. Una guerra civil en la Antigua República Yugoslava de Macedonia pondría sobre el tapete las reclamaciones territoriales de sus vecinos Serbia, Albania, Grecia y Bulgaria, con grandes posibilidades de desestabilización en toda la región. Es en este contexto cuando la OTAN y la Unión Europea deciden actuar.

El plan de paz para Kosovo incluía un cese el fuego, la renuncia a las aspiraciones de independencia del ELK y el despliegue de fuerzas de paz en Kosovo. Sin embargo, la tregua duró muy poco tiempo, entre octubre y diciembre del 1998.

viernes, 24 de octubre de 2008

Otros aspectos a tener en cuenta

  • Serbia fue un principado entre 1817 y 1882, y un reino entre 1882 y 1918, tiempo durante el cual la política interna giró, en gran parte, alrededor de la rivalidad dinástica de las familias Obrenović y Karađorđević.

  • El asesinato en la capital bosnia, Sarajevo, el 28 de junio de 1914, del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono de los Habsburgo, por Gavrilo Princip, un joven serbo-bosnio, motivó un ultimátum de Viena demandando a Serbia que le permitiera una investigación austrohúngara del complot sobre el suelo serbio. A pesar de la aceptación de Serbia (el 25 de julio) de casi todas las demandas, el Imperio Austrohúngaro le declaró la guerra el 28 de julio. La movilización de Rusia en apoyo de Serbia, por su parte, provocó un ultimátum alemán demandando la retirada de sus fuerzas, y la declaración de guerra entre las grandes potencias durante la primera semana de agosto.

  • Después del final de la Primera Guerra Mundial, Serbia unió los Reinos de serbios, croatas y eslovenos, y el nuevo país cambió el nombre a Reino de Yugoslavia en 1929.

  • En 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas alemanas entraron en el país y lo separaron en Montenegro, el Estado Independiente de Croacia y la Serbia de Nedić.

  • En 1945, después de la Segunda Guerra Mundial, se reunificó el país, dando lugar a la República Democrática Federal de Yugoslavia. En 1946 fue sustituida por la República Federal Popular de Yugoslavia, bajo el gobierno del Partido Comunista de Yugoslavia. En 1963 pasó a llamarse República Federal Socialista de Yugoslavia, que estuvo bajo el gobierno de Josip Broz Tito hasta 1980. En 1992, tras la separación de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y la Antigua República Yugoslava de Macedonia, se constituyó la República Federal de Yugoslavia, formada por Serbia y Montenegro. En 2003 pasó a llamarse Serbia y Montenegro.

  • Montenegro proclamó su independencia el 3 de junio de 2006, tras un referéndum en el que el 55,6% de los votantes montenegrinos aprobaron la salida de su país de la unión con Serbia. Dicha unión fue disuelta oficialmente dos días después del referéndum, el 5 de junio de 2006.

  • El 17 de febrero de 2008, el parlamento de la provincia autónoma de Kosovo declaró su independencia de forma unilateral, hecho que fue rechazado por los líderes serbios, que se negaron a reconocer la independencia de la que consideran es la cuna de su nación. El reconocimiento de Kosovo por parte de países como los Estados Unidos fue contestado con violentas manifestaciones por parte de un sector del nacionalismo serbio, mientras que el Gobierno serbio declaró que congelaría las relaciones con aquellos estados que reconocieran a Kosovo.